sábado, 26 de mayo de 2012

Camino # 13 Analiza tus decisiones




Los seres humanos tienden a perder la paciencia cuando se trata de tomar decisiones. Frecuentemente queremos resultados inmediatos. Una persona puede tomar una decisión precipitada - para bien o para mal - sólo para sacarse el peso de encima.
Por otro lado, otros pueden pensar sus decisiones durante demasiado tiempo, por miedo a tomar la decisión incorrecta.
De cualquier manera, las decisiones pueden regresar para intimidarnos. Entonces, nos preguntamos: "¿Por qué no pensé sobre esto con más detenimiento?".
Toma nota de la manera en que vas tomando tus decisiones. ¿Eres impulsivo? ¿Piensas las consecuencias? ¿Analizas la situación, o simplemente encoges tus hombros y tomas una decisión con ignorancia?
Los 48 caminos hacia la sabiduría te enseñan que puedes alcanzar la sabiduría "beishuv" - que literalmente significa "sentado". En todo momento debemos tomar decisiones. Y cualquier decisión que tomamos merece ser tomada correctamente. No seas apresurado en la toma de tus decisiones. Ve con calma, piénsalo, vuelve a analizarla, observa los diferentes aspectos de la situación, reflexiona. Analiza tus decisiones.
Las técnicas que te presentamos te ayudarán a resolver problemas que inevitablemente ocurrirán en tu vida, en tu carrera, en el matrimonio, con tus hijos, etc. De esta manera, cuando tomes una decisión, podrás seguir adelante con confianza, sabiendo que fue la mejor y más práctica decisión que pudiste haber tomado.

Cuatro Pasos para Tomar Decisiones
Decidir significa evaluar ideas, sucesos, puntos de vista o cualquier otra cosa que nos encontremos en la vida. Deja que las cosas reposen un momento y después vuelve a analizarlas.
Nuestros sabios nos dicen que cualquier cosa que encontremos debemos analizarla cuatro veces. Este proceso se compara metafóricamente con la acción de cultivar: la sabiduría para el alma es como la comida para el cuerpo.

Sembrar: La primera vez que te encuentras con una idea debes tratar de entenderla. Eso es como "hacer el hoyo en la tierra".
Plantar: La segunda vez, la idea comienza a tener sentido. Estás "plantando la semilla en tierra fértil".
Cosechar: La tercera vez, obtienes un entendimiento completo, es decir, estás "cosechando el trigo".
Digerir: La cuarta vez es cuando integras la idea a tu vida. Digieres la idea, ella "nutre" tu alma y pasa a formar parte de ti.

Todos queremos lograr cosas increíbles con el mínimo esfuerzo. El Rabino Yosef Yuzel Hurwitz decía: "El hombre quiere transformarse en un erudito de la Torá y en un líder de la noche a la mañana, ¡y también quiere dormir esa misma noche!". Sin embargo, el verdadero crecimiento es un proceso lento. Es por eso que analizar tus decisiones es una herramienta importante, porque te obliga a pensar, a ejercitar tu paciencia y te ayuda a aumentar el límite de tus fuerzas.

Las Siete Herramientas Para el Análisis de tus Decisiones

Herramienta #1: Repaso Nocturno
Antes de ir a dormir en la noche, repasa y observa los eventos de tu día. Trata de identificar lo que has aprendido. Después proyecta hacia el futuro. Anticipa lo que esperas para el día, la semana o el mes siguiente. Sé disciplinado y no te des por vencido. ¡Este proceso te va a abrir dimensiones totalmente diferentes!
Usa esta técnica de repaso cada semana antes de Shabat, cada mes antes de Rosh Jodesh (comienzo del mes), y cada año antes de Rosh Hashaná. También úsala antes de tu cumpleaños, graduación, boda, o cualquier otro evento importante de tu vida.
Haz esto con constancia durante el resto de tu vida. Piensa sobre lo que has hecho en el pasado y lo que quieres hacer en el futuro. Si no lo haces, estarás de paseo por la vida. Acabarás en algún lugar – pero no sabrás cómo llegaste allí.

Herramienta #2: Captura y Materializa
Ocasionalmente, todos nosotros tenemos momentos de claridad: momentos en los que nos damos cuenta lo que significa ser un amigo, lo que estamos haciendo mal, lo que realmente queremos de nuestra vida. Comúnmente, creemos que ese momento nos cambia para siempre. Pero generalmente no lo hace.
¿Por qué? Porque a menos que concreticemos esa visión, no podremos actuar así. Y al final el efecto del momento es olvidado.
Analizar una situación es un proceso por medio del cual materializamos las visiones que tenemos. Nos permite darnos cuenta de cómo poner nuestras ideas en práctica. Por ejemplo, si decides que quieres ayudar en una causa, asegúrate de tener un plan estructurado para hacerlo. Sin un plan tus intenciones no ayudarán a nadie.
Cuando te enfrentes a un obstáculo, ¡detente! Analiza por qué te has encontrado con esta piedra en el camino. Trata el problema. No busques la solución fácil y sencilla.

Herramienta #3: Piensa Antes de Hablar
En el libro de Proverbios, el Rey Salomón nos aconseja: "No te apresures a responder". Una reflexión cuidadosa asegura una respuesta mucho más sabia que una reacción impulsiva.
La crítica nos afecta y nos incita a atacar. Reacciones precipitadas son generalmente un mecanismo de autodefensa y no es lo más efectivo.
Antes de reaccionar impulsivamente, considera lo que ocurrió y piensa realmente lo que significa.
Cuando alguien te insulte, espera antes de reaccionar, pues naturalmente estás a la defensiva. Ten cuidado de no hacer o decir algo de lo que te arrepentirás más adelante. Antes de empezar a gritar ¡detente! Respira y cuenta hasta 10.
Cuando alguien te haga una pregunta piensa antes de contestar. No tengas miedo de decir "no sé". Cuando te pregunten tu opinión aprende a decir "no estoy seguro" o "me parece que...". A la larga ganarás respeto.

Herramienta #4: Analiza la Información
Cuando escuchas o lees algo, aprende a identificar y a resumir la idea esencial en unas cuantas palabras. Si no te tomas el tiempo para analizar lo que acabas de estudiar estarás siguiendo ciegamente las ideas de otra persona. Si vale la pena invertir tu tiempo para estudiar cierta información, entonces también vale la pena meditar sobre ella.
Después examina las implicancias de lo que has leído o escuchado. Ayuda mucho tener una lista de preguntas estándar. Por ejemplo:
¿La fuente es objetiva?
¿Cuál es la prueba citada?
¿Qué parte no entiendo?
¿Cuáles son las implicancias o las consecuencias?
Formaliza el proceso: Pregúntate: qué, cómo, dónde, por qué. Toma una hoja y escribe los pros y contras. Esto te dará una guía.
Formular estas preguntas te ayudará a refinar tus habilidades analíticas y te ayudará a aplicar aquello que aprendes. Aunque parezca difícil al comienzo, una vez que domines la técnica, se volverá automático. Después podrás analizar lo que estudies a la velocidad de la luz y tomar mejores decisiones más rápido.

Herramienta #5: Prepárate
El hecho de prepararte antes de enfrentar un problema te permitirá actuar con mucha más confianza cuando el problema se presente. Antes de que te enfrentes a una situación que te puede causar problemas – como por ejemplo una entrevista de trabajo, una reunión familiar, etc. – considera desde antes lo que probablemente tendrás que enfrentar y practica para ello.
Ten confianza y nadie podrá derribarte.

Herramienta #6: Claridad
Para obtener claridad a veces debes alejarte de la situación y regresar después. Mucha gente se va a dormir en la noche con problemas y amanecen con soluciones. Si sientes que no tienes soluciones, tómate un descanso y regresa luego a lidiar con el problema. Las soluciones pueden llegar en cualquier momento.
Casi sin excepción alguna, en poco tiempo, conseguimos nuestras respuestas. Puede ser que seas más inteligente de lo que piensas. No te desesperes. Pregúntales a los demás. Pídele ayuda a Elohim. La claridad vendrá.

Herramienta #7: No te Paralices
Imagínate caminando por un puente muy angosto sobre las cataratas del Niágara. De pronto, te das cuenta de que viene un loco persiguiéndote. Ahora no sólo estás preocupado de no caerte, ¡sino que también te preocupas de que el loco no te atrape!
En cierta forma la vida es así. Cada paso que damos tiene consecuencias reales. Sin embargo, al mismo tiempo tenemos que movernos rápidamente por la vida. Toma las mejores decisiones pero sigue moviéndote para que puedas lidiar con otros asuntos que te presionan.

¿Por Qué el Analizar las Decisiones es un Ingrediente Para la Sabiduría?
Todos queremos grandeza. Debes saber que toma tiempo y mucho trabajo alcanzarla.
Tómate un descanso. Tomarás mejores decisiones e incrementarás tu confianza.
Si no vale la pena analizar la idea, no tiene sentido estudiarla.
Todos tenemos altibajos, tenemos días buenos y malos. Si no tomamos precauciones, podemos actuar impulsivamente.
Tenemos que ser capaces de diferenciar entre "realidad y fantasía".
Tómate un tiempo para pensar profundamente y saber para qué vives. De otra forma podrás acabar viviendo una vida muy superficial.



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