sábado, 30 de junio de 2012

Camino # 18 El Placer Físico


 


¿Te involucraste alguna vez en alguna actividad física estimulante y después descubriste que no podías detenerte? ¿Alguna vez compraste un helado grande, te lo devoraste y al final te sentiste enfermo?... No querías más pero de alguna manera te lo comiste.
El camino hacia la sabiduría número 18 es: "Bemiut taanug", lo que literalmente significa "minimizando los placeres". Los seres humanos somos buscadores de placer. El placer es energía. Mientras más placer obtengamos, más energía tendremos para vivir.
A pesar de que el placer físico es una parte esencial de disfrutar la vida, tenemos que aprender a aprovecharlo. Comer helado es increíble, pero no queremos enfrentar consecuencias negativas.

Vida Gourmet: "Identifica e Intensifica" Tus Placeres
Cuando un catador de vinos toma una copa de vino, primero la huele, después se pone un poco en la boca, lo remueve y si pasa la prueba se lo toma. "Tomarlo" es sólo un aspecto del disfrute.
Observa cuántas oportunidades hay durante el día para obtener placer: ver el amanecer, respirar aire fresco, un "splash" de agua fría, una brisa refrescante. O quizás relajarte en un sauna caliente, tomar una copa de champaña y después finalizar con un buen filete con papas fritas.
La primera vez que pruebas algo nuevo, te concentras intensamente en el placer que estás sintiendo. Todo esto contribuye a la experiencia e incrementa el regocijo.
Pero ¿qué pasa entonces? A veces simplemente nos acostumbramos.
Los 48 caminos hacia la sabiduría nos dicen: Sé un gourmet de la vida. Sé más particular sobre las cosas en las que te involucras, cómo te involucras, con quién te involucras y por qué te involucras.
Expresa exactamente qué es lo que disfrutas sobre estos placeres. Pregúntate: ¿Qué es lo que hace que esto sepa bien, se vea bien, huela bien, se sienta bien? Por ejemplo:
Helado – frío, dulce, suave.
Amigos - seguridad, conexión, apoyo.
Torá - claridad, sabiduría, trascendencia.

Concéntrate y asegúrate de obtener el máximo placer. Disfrútalo como un buen vino, y prolonga su sabor. Esta extra-sensibilidad te va a dar una apreciación más profunda. Y esto te motivará y te dará energías.

¿Es Malo el Placer Físico?
Creciendo en una sociedad Occidental, es posible que hayamos escuchado la idea de que el "placer físico es malo". Esto puede tener origen en la visión Católica donde el celibato (por ejemplo) es alabado, y el placer físico como el sexo, inclusive en el contexto del matrimonio, es considerado como una concesión a los instintos más débiles y bajos del hombre. Por lo tanto, los "Católicos más sagrados" - curas y monjas - practican el celibato.
Por otro lado, el Mundo Occidental, toma una posición diametralmente opuesta y ve la vida solamente como la persecución hedonista de los placeres físicos sin ningún límite. La gente a veces se involucra en actividades físicas estimulantes como una válvula de escape para lidiar con la presión.
El judaísmo no sigue ninguno de estos extremos. Seguimos el punto medio. El judaísmo nos enseña que YHWH hizo el mundo físico no para frustrarnos sino para disfrutarlo. La espiritualidad no se adquiere meditando en la cima de la montaña (¡aunque puede ser muy bueno!), o estudiando en un monasterio en medio de la nada. Elohim creó este mundo para que obtengamos placer.
Por ejemplo, nuestra tradición nos enseña que los sabios pueden sentarse bajo el sol. No importa cuánto una persona aprecie la sabiduría y el estudio, también tiene que ocuparse de su cuerpo. Incluso que su fuerza física haya disminuido, igual puede derivar placer de la calidez del sol.
El Talmud dice que si una persona tiene la oportunidad de probar una nueva fruta y se rehúsa, va a tener que rendir cuentas en el mundo venidero. ¿Qué tienen de especial las frutas? YHWH pudo haber creado una avena blanda con todas las vitaminas y minerales necesarias para nuestra supervivencia. Pero las frutas son el postre que YHWH nos hizo. Es un acto de amor. Si te rehúsas a probarlo demuestras una falta de apreciación. Las frutas nos ayudan a enfocarnos en la realidad de que YHWH creó el mundo para nuestro placer.

Un Medio, No un Fin
No hay duda de que el placer físico es "¡un placer!"
Sin embargo, el placer físico no es la experiencia suprema. Es sólo el aperitivo de la vida. Imagínate que invitas a cenar a una persona a tu casa y preparas una cena muy elegante de cuatro platillos. Después de servirles el primer plato, te agradecen por una cena maravillosa.
"¿De qué estás hablando?", le dirías. "Apenas estamos empezando. ¡Lo mejor está por venir!".
Esa es la perspectiva del judaísmo sobre el placer físico. Es sólo el entremés de la existencia. No cometas el error de perderte en el aperitivo. Si haces del aperitivo tu plato fuerte, nunca obtendrás los nutrientes que necesitas para estar saludable y satisfecho. Similarmente, si haces de los placeres físicos el plato fuerte de tu dieta de placeres, nunca estarás totalmente satisfecho.
El placer es una parte de la vida, sin embargo, no puedes comer todo el día. Tiene que haber un equilibrio.
Cuando se utiliza sabiamente, el placer físico debe ser un escalón hacia placeres más elevados. Cuando hemos aprendido a disfrutar de cosas bonitas, cuando nuestros cuerpos se sienten relajados, estamos más preparados para encarar problemas sociales; violencia, desempleo, guerra, entre otros. Lidiar con esos problemas requiere de una inmensa fuerza emocional. Utiliza el placer físico para obtener esa fuerza.
Monitoréate a ti mismo: "¿Qué es el placer para mí? ¿Lo estoy utilizando para evitar la realidad o para obtener energía y lograr más cosas? Cuando tomo una taza de café, me siento despierto. Ahora bien, ¿qué voy a hacer con ese incremento de energía?".

El Auto y el Conductor
El judaísmo nos enseña que el cuerpo es para el alma lo que el auto es para el conductor. Tienes que mantener tu cuerpo mecánicamente bien y cargarlo con gasolina de calidad. Si abusas de tu coche, no te llevará a ninguna parte. Y para que se vea bien, necesitas lavar el auto tanto exteriormente como interiormente.
¡Pero seguro que el coche no es más importante que el conductor mismo! ¡Todos reconocemos que alguien que descuida a su familia y pasa horas completas encerando su coche ha perdido sus prioridades!
Esto es lo mismo con el cuerpo y el alma. Algunas veces debes sobornar a tu cuerpo, para que tu cuerpo pueda lograr más. Por ejemplo, después de que hayas acabado un proyecto difícil, te puedes recompensar con una comida en un buen restaurante. Sólo ten cuidado de no utilizar erróneamente el placer como una manera de evadir los problemas y las responsabilidades.
Es un tema de "disciplina personal", no opresión. Cuando tratas de reinar sobre tus placeres físicos, una vocecita dentro tuyo te dice, "¡Qué terrible! ¡Arruinarás tu vida! ¡Será tan aburrida!".
La clave es: "Una cantidad controlada", utilizar el placer adecuadamente en los momentos correctos. De otra forma, aunque parezca un momento de elevación, al final sólo nos empobrecemos a nosotros mismos y a toda la experiencia.

Conecta lo Físico con lo Espiritual
El placer está basado tanto en la experiencia física como en el "significado" detrás de la experiencia misma. Cuanto más significado tenga la experiencia física, mayor placer obtendrás.
La Torá nos enseña que debemos recitar una bendición de agradecimiento a YHWH, antes de disfrutar de cualquier comida o bebida, o incluso al presenciar un fenómeno natural como por ejemplo: Escuchar un trueno o ver un arco iris. Al decir una bendición tenemos tiempo para reflexionar, para recordar que la vida es un grandioso regalo. Esto puede transformar unas simples papas fritas en "un gran placer".
La espiritualidad judía interactúa con lo mundano de una forma que lo eleva. Esa es la razón por la cuál las ieshivot están localizadas en el centro de la ciudad, en medio de toda la actividad comercial. Los judíos no nos retiramos de la vida, la elevamos. El viernes en la noche, levantamos la copa de vino y la utilizamos - no para embriagarnos - sino para hacer Kidush y santificar el Shabat. La espiritualidad, dice el judaísmo, existe en la cocina, la oficina y también en el dormitorio.
¿Cómo puedes saber si estás obteniendo un simple placer físico o un placer espiritual más profundo? Utiliza esta tabla para decidir:
El placer físico:
Te deja deprimido. Es transitorio. Es un fin en si mismo. No es satisfactorio.
 El placer espiritual:
Es permanente.
Te da energía.
Es un medio, no un fin.
Te despierta.

Minimiza Para Maximizar
Normalmente, la gente come hasta que no puede comer más. Pero el Shuljan Aruj, el Código Legal Judío, nos enseña que debemos comer sólo dos tercios de nuestra capacidad. Desde un punto de vista físico y metafísico es mucho más saludable frenar antes de que el medidor diga lleno. Es mejor para tu estómago, para tu cintura y para tu autoestima.
Para evitar el abuso, decide de antemano: ¿Cuánto placer voy a obtener? Cuando no establecemos un límite por adelantado, generalmente cruzamos la línea y nos arrepentimos. Nos perdemos en la sensación inmediata, a expensas de cómo nos sentiremos después. Entonces, pon un límite por adelantado. Después, apégate a él.
Antes de experimentar un placer, pregúntate: ¿Qué es lo que espero obtener de esto? Durante la actividad pregúntate: ¿Estoy obteniendo el placer que pretendo? Si no lo estás obteniendo, no seas vicioso. Toma una decisión consciente. No te pierdas en una bolsa de papas fritas.
Todo esto se aplica no sólo a lo que comemos sino a cualquier otra cosa que nos da placer, como por ejemplo ir al cine o asistir a un juego de béisbol. Tienes que saber cuándo es suficiente.
Después de un tiempo, este enfoque ante el placer físico se convierte en una segunda naturaleza, y vas a estar orgulloso de tu poder sobre el mundo físico.

Cómo Hacer la Transición
La mejor forma de sobreponerte a los malos hábitos es estar contento e involucrado en la vida. Cuando la vida carece de sentido, uno está muy propenso a desarrollar una imagen personal mala y a buscar placer. Por otro lado, si quieres lograr algo en la vida será más fácil cortar tus malos hábitos. Cuando tu energía y vitalidad están funcionando a su máxima capacidad, tu "poder de voluntad" también lo hace.
Planea una estrategia. Un itinerario de crecimiento de acuerdo a lo que esperas lograr y después ve por más.
Una manera buena de romper un mal hábito es contratar a un "nudnik" amigable. Pídele a un amigo que te recuerde cada vez que comas más de una porción de pastel, o que estés comiendo entre comidas - o revierte cualquier mal hábito que quieras.
Puedes inclusive ponerte un sistema de multas. Dile al nudnik: "Si me ves comiéndome las uñas, entonces te pagaré $10 dólares". Con una multa de $10 por mordida, vas a romper tu mal hábito, o si no, ¡acabarás con tu cuenta de banco!
¿Por qué el "Placer Físico" es un Ingrediente Para la sabiduría?
  Desperdiciar cualquier cosa en la vida es imprudente: desperdiciar placer es absurdo.
El cuerpo es para el alma lo que el auto es para el conductor. Mantén al cuerpo sintiéndose bien, para que el alma pueda captar lo que es la vida.
Aprecia que este mundo es un "mundo de placer". Tómate el tiempo de obtener los placeres verdaderos y duraderos.
Pagar por un placer y no disfrutarlo es ilógico.
"Saber por qué vives" es un placer muy grande que debes anhelar.
Ten cuidado, todo material indulgente puede ser utilizado como un escape.
No "necesites" el placer. Tómalo mientras lo puedas disfrutar, pero no lo necesites. De otra forma estarás esclavizado.
Para obtener el máximo de tus placeres, llénate de vitalidad y de sentido. Sé feliz con la vida.
Realmente no es fácil obtener placer. Tienes que aprender cómo. Saborea tus placeres como un gourmet para apreciarlos correctamente.
Los placeres nos hacen sentir que es bueno estar vivo. Utiliza esta energía para vivir.
Tenemos que romper los malos hábitos para obtener un placer real. Sé fuerte. 

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