sábado, 14 de abril de 2012

Camino #2: Escuchando Efectivamente








Cuando los medios te envíen un mensaje, no creas inmediatamente lo que dicen. Escucha el mensaje detrás del mensaje. Analiza y pregunta


¿Alguna vez has estado en una conversación importante y has sentido que no podías dar a entender tu punto de vista? Comenzaste a gritar: "¿Estás escuchando lo que te estoy diciendo o no estás prestando atención? ¡¿Me estás escuchando?!".
A todos les puede ocurrir esto. ¿Cuántas veces pensamos que estamos escuchando a la otra persona, y luego nos damos cuenta de que nuestra mente estaba en otro lado? Antes de decidir aceptar o rechazar una idea, antes de discutir, antes de hacer comentarios, antes de negarla - ten seguridad de que estás siendo objetivo. De otra forma, estás expresando un prejuicio emocional y no una opinión inteligente.
Las palabras shemiat baozen significan literalmente "escucha con tus oídos". Cuando la Torá utiliza la palabra shemá - así como en el Shemá Israel (Escucha Israel) - implica escuchar en un nivel más profundo que simplemente escuchar, es decir, con concentración, atención y entendimiento como para llevarlo al campo de la acción. Después de escuchar lo que ha sido expresado, permite que el mensaje penetre tus pensamientos.
Escuchar efectivamente significa:
-Escuchar las palabras.
-Entender el mensaje.
-Llevarlo al campo de la acción.
Define Tus Términos
Una vez, estaba hablando con un turista en su primera visita a Israel. Parecía desencantado.
"¿Le llaman a esto la Tierra Santa?" - me dijo - "He estado en el norte, en el sur, en Jerusalem, en Masada, en todas partes - y no hay nada santo en estos lugares". Entonces, le pregunté: "Dígame, ¿es usted un bafustick?". "¿Qué es eso?" - me contestó.
"Sólo conteste a mi pregunta: ¿es usted un bafustick o no?".
"¿Cómo puedo contestarle si no sé siquiera sobre lo que me está hablando?" - me dijo.
"Ah, ¿y la santidad? ¿Son ángeles aleteando sus alas por las calles en forma de arco iris con luces y colores, entrando y saliendo de las rocas?".
Hablamos sobre conceptos, pero muchas veces nuestros pensamientos son vagos y sin fundamento. Sin una definición objetiva no podemos empezar ningún proceso intelectual.
"¿Eres una buena persona?".
"¡Claro que soy bueno! ¿Qué tipo de pregunta tan insolente es esa?".
"Entonces dime, ¿cuál es la definición de "buena persona"?.
Si realmente deseas ser una buena persona, necesitas más que sentimientos para determinar si estás logrando tu objetivo o no. Necesitarás tener una forma clara de medirlo. De otra manera, la gente puede hacer lo que sienta que esta bien y creer que son "buenos". Inclusive Hitler supuestamente tenía una meta de "hacer el bien", liberando al mundo de los parásitos judíos. Pero por alguna razón algo salió mal.
Una vez que tengas una definición objetiva, puedes determinar si tu vida es congruente (igual) con esa definición. Es verdad, una persona puede ver las cosas como quiera. Pero cuanta más claridad tengamos, más difícil será ver las cosas subjetivamente.

El Juego "Yo-Tú-Él"
Los 48 caminos tienen un concepto llamado el juego "yo-tú-él". Está basado en la premisa de que generalmente describimos a la gente en tres niveles. Cuando nos referimos a nosotros mismos nos pintamos de la mejor manera posible. Con los demás no queremos ser groseros delante de ellos, entonces los pintamos de gris. Y cuando alguien no está para defenderse, lo pintamos de negro. "Yo" soy blanco. "Tú" eres gris. "Él" es negro.
Eres el pasajero de un auto que recorre una montaña llena de curvas a 90 kilómetros por hora. Mientras te agarras fuertemente temiendo por tu vida, volteas a ver al conductor y le dices: "¿No te estás arriesgando demasiado?".
"¿Yo? No. Yo soy valiente. ¡No le temo a nada!".
Si eres lo suficientemente afortunado para vivir y contarlo, te dirían: "¡Esa persona es un tonto imprudente!".
El conductor se define a sí mismo como "valiente". Tú lo llamas "arriesgado". Una tercera persona lo llamaría un "tonto imprudente".
¿Cuál de los tres tiene razón?
"Valiente": Tomar un riesgo necesario para un propósito que vale la pena como por ejemplo: entrar a un edificio en llamas para salvar a unos niños que están adentro.
"Arriesgado": Tomar un riesgo innecesario por una meta noble como por ejemplo: entrar a salvar a los niños sin el equipamiento adecuado.
"Tonto imprudente": Tomar un riesgo innecesario por un propósito que no vale la pena como por ejemplo: entrar al edificio sólo para ver como las llamas destruyen el lugar.
Regresemos al auto en la montaña.
Volteas a ver al conductor y le dices: "¿Por qué estamos arriesgando nuestra vida? ¿Cuál es el propósito de esto, que hace que valga la pena?".
El conductor tendrá que aceptar que está siendo un tonto imprudente.
Eso es ser un intelectual. Dirigirte con la cabeza, en lugar de guiarte por la vida con puras emociones. De otra forma, siempre quedarás estancado en el nivel de: "soy valiente, es un tonto imprudente".

Regresa a lo Básico
Para que tus definiciones sean rectas, debes comenzar con las más básicas. Piensa en conceptos que usas todo el tiempo, fundamentos sobre los cuales has construido tu vida. No utilices palabras hasta tener una definición. Te vas a sorprender de cuánto has asumido una idea en particular y cuánto esa suposición ha guiado tu vida.
¿Tú crees en la "tolerancia"?, ¿qué significa eso? ¿Crees en la justicia? ¿La verdad? ¿El amor? ¿La libertad? ¿La imparcialidad? Pregúntate: "¿Qué significan realmente estas ideas?". Si es una idea básica que moldea tu visión del mundo, ¡deberías saber qué es lo que significa!
Toma el ejemplo del libre albedrío. El judaísmo dice que es la decisión entre lo que "quieres hacer" y lo que "sientes que debes hacer". Por ejemplo: si le haces daño a alguien, sabes que "quieres" pedirle perdón. Claro, es lo correcto y si lo haces obtendrás paz. Pero no "sientes" que debes hacerlo porque puede ser desagradable y vergonzoso.
Con una rara excepción: nadie escoge conscientemente hacer el mal por hacer el mal en sí mismo - "¡Oh, quiero ser malo e infligir sufrimiento!". No es así. Escogemos el mal porque en términos de corto plazo, es una manera menos dolorosa de lidiar con una situación difícil. Hacemos lo que "sentimos que debemos hacer" porque es más fácil.
Aplica esta definición de libre albedrío a tu vida. ¿Quieres ser grandioso? ¡Claro! Pero no sientes ganas de realizar el esfuerzo. Te dan ganas de posponerlo, de perder tiempo y de evadir el asunto.
"Yo no quiero ser grandioso, sólo quiero ser alguien promedio".
"¿Realmente quieres la mediocridad?".
"Claro que no. Quiero grandeza. ¡Sólo que hoy no!".
"¿Por qué hoy no?".
"Porque no me siento con ganas...".
¿Tienes una meta? Sabes que la puedes lograr. Es muy doloroso. Toma la decisión y nada te detendrá. Eso es usar tu libre albedrío.

Discusión Objetiva
Algunas veces no prestamos atención. Podemos hablar por horas sin saber lo que estamos discutiendo.
Beit Hilel y Beit Shamai, dos grupos de estudiosos, unos discípulos del sabio Hilel y otros discípulos del sabio Shamai (dos grandes sabios de la Mishná y el Talmud), discutían casi sobre cualquier cosa, y veían al mundo desde perspectivas opuestas. Por ejemplo: Beit Hilel dice que debemos encender una vela en la primera noche de Januká y agregar subsecuentemente una vela cada noche. Por otro lado, Beit Shamai dice que hay que encender ocho velas la primera noche e ir disminuyendo una vela cada noche. ¡Perspectivas opuestas!
La ley judía sigue la opinión de Beit Hilel. ¿Por qué? Porque en cualquier desacuerdo, Beit Hilel exponía primero la opinión de Beit Shamai y sólo después planteaba su postura. De esta forma, la posición de Beit Hilel demandaba más objetividad, reflejando una verdad que posaba en algún lugar entre los dos.
La próxima vez que te encuentres frente a una discusión, no tomes ninguna idea por sentada, inclusive si crees que entiendes lo que significa. Escucha el mensaje detrás del mensaje. Frecuentemente la pelea es sobre algo completamente diferente de lo que pensaste que era. Probablemente por dentro, la otra persona está sintiendo "no me respeta" o "me está obviando". Capta el mensaje, no sólo las palabras. Pregunta "¿Qué es lo que quiere decirme? ¿Qué es lo que quiere?".
No pienses tu repuesta mientras que la otra persona habla. Por medio del cuestionamiento, encontrarás que siempre hay algo más profundo. Pregúntale a la persona: "¿Quieres decir que...? Por favor dime si te entendí correctamente". De esta manera, al menos vas a saber que están discutiendo sobre el mismo asunto.
Una vez que creas que entendiste la idea, haz el esfuerzo de repetirlo en tus propias palabras. Similarmente, utilizando nuestro mismo ejemplo para ilustrar lo que los demás están diciendo, te forzarás a ti mismo para concentrarte en esa idea. Es una buena prueba para ver si entendiste el mensaje. Te ayudará a integrarlo y recordarlo.

No Seas Un Zombi
La pereza nos impide salir adelante. Los animales utilizan sus mejores herramientas efectivamente - alas, garras, pico. Pero el hombre frecuentemente fracasa en utilizar su mejor instrumento, la mente. El hombre puede hacer cualquier cantidad de cosas para evitar pensar. Puedes leer el New York Times por unas cuantas horas y después... nada, ¡vacío! Es un gran sentimiento, pero ¿qué significado tiene? ¿Qué aprendiste de eso?
Adquiere el hábito de analizar qué es lo que está pasando a tu alrededor. Lo que sea que tome de tu tiempo, leer el periódico, una novela, tener una conversación, ver una película, pasear, debe ser productivo. Siempre define tu objetivo antes de hacer cualquier cosa. ¿Qué quieres lograr?
Posteriormente, articula lo que has aprendido. Si no lo haces, vas a terminar viviendo con una confusión intelectual. Por ejemplo: la gente que quedó desempleada de su trabajo dice que han aprendido mucho: "Ahora ya sé que no puedo confiar en los dueños, que soy incapaz de hacer una carrera satisfactoria, que los negocios no valen nada y que...".
Pero no es eso lo que deberías aprender. Lo que deberías aprender es la importancia de estudiar las claves para una carrera exitosa antes de obtener un trabajo.
En el judaísmo profundizamos aún más. Nosotros decimos: "claridad o muerte". "La muerte" es la ausencia completa de conciencia; una conciencia reducida es una muerte parcial. O sabes por lo que estás viviendo, lo que quieres de la vida y lo que es el placer - o estarás viviendo como un zombi. Es por eso que necesitamos definiciones. Nos dan claridad para vivir.

La Sabiduría de la Torá
Tener definiciones adecuadas es especialmente importante cuando estás estudiando nuestra herencia judaica. Superficialmente, la Torá puede parecer muy simple. Sin embargo, sabemos por nuestra tradición que los conceptos más profundos están contenidos en la Torá - comúnmente codificados en mensajes más simples. Cada palabra es escogida cuidadosamente.
Si el Todopoderoso está hablando, debes entender exactamente lo que te está diciendo. Cuando hablamos de Torá, estamos hablando de YHWH y de eternidad... para siempre. No podemos tolerar errores en esta área de la vida. Un error al entender la Torá es un error para la eternidad. Es como enviar un cohete a la luna. Si lo mandas en una dirección y fallas en un error minúsculo, entonces estás perdido en el espacio.
Vamos a tomar un ejemplo: La Torá dice que hay un mandamiento que te pide: "saber que existe un YHWH". Entonces preguntas: "¿Cuál es ese mandamiento? ¿Qué significa "saber"? ¿Quién es YHWH? Define tus términos de manera que puedas entrar por detrás del mensaje y descubrir ideas más profundas de la vida. Decodifica la clave.
Finalmente, hay todavía un paso más crucial. Siempre pregúntate a ti mismo: "Ahora que lo entiendo, ¿qué voy a hacer al respecto?".
¿Por Qué Escuchar Efectivamente es un Camino Para la Sabiduría?
Ten presente el problema objetivamente, especialmente cuando estás envuelto emocionalmente.
No entres en el juego del "Yo-Tú-Él".
Sin definiciones, puedes estar engañándote a ti mismo pensando que estás viviendo una "buena vida".
Nadie quiere ser un bafustick.
La Torá posee herramientas muy poderosas para vivir. Asegúrate de buscar la profundidad del significado.
No hay ninguna discusión si no sabes sobre lo que estás discutiendo. No tiene sentido estudiar si no sabes lo que has estudiado. No tiene sentido hacer algo si no sabes lo que quieres lograr.
Si utilizas esta clave por el resto de tu vida serás millonario.


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