Joe está caminando por un callejón oscuro, cuando de
repente salta un hombre con una pistola.
"¡No dispares!", suplica Joe. "Te
entregaré todo mi dinero".
"No quiero tu dinero", dice el hombre con
la pistola. "Toda mi vida he querido que alguien se siente a platicar
conmigo. Ahora voy a hacer que me escuches durante una hora".
La historia refleja un aspecto triste de la
condición humana. Hoy en día, la gente está mucho más ocupada que nunca -
trabajando, viajando, comprando. Pero al final, el tiempo de conversación está
disminuyendo. ¡Hay mucho que hacer!, ¿¡quién tiene tiempo para hablar!?
Reflexionas. Quieres que la gente te entienda.
Pero... ¿acaso hay alguien escuchándote?
El camino número 20 de los 48 caminos hacia la
sabiduría es: "Bemiut sijá",
que literalmente significa "minimiza la conversación".
En otras palabras, utilizar la conversación de manera efectiva. La conversación
es nuestra herramienta para estar en contacto con otros seres humanos. Si no
nos comunicamos estamos solos.
Construyendo
Relaciones
La Torá dice que YHWH creó al hombre como un "ente
hablante". (Ver el Tárgum Onkelos - Génesis 2:7). El habla es,
consecuentemente, lo que diferencia a los seres humanos de las demás criaturas.
Podemos centrarnos en nosotros mismos y cerrarnos. La conversación es una
manera de salir de esta absorción interna.
Muchas amistades nunca traspasan el nivel de lo
superficial. Es posible hablar infinitamente sobre recetas, fútbol y moda. Pero
no es suficiente. Necesitamos gente con la que podamos compartir nuestros
pensamientos más profundos.
Inclusive miembros de una misma familia pueden vivir
en un aislamiento comunicativo. Los muebles de la sala estaban originalmente
diseñados para que las personas se vieran unas a las otras. Hoy, las salas
están diseñadas para que todos vean la televisión. Ves un partido de fútbol y
dices mientras masticas: "Esa fue una buena jugada". ¿¡Qué
conversación puede competir con la magia de la tecnología!?
Hoy en día, todos están en su pequeño rincón
luchando consigo mismos. Necesitamos compartir con los demás, no para ver
televisión sino para estar juntos y comunicarnos. Sin esto te sofocas en tu
propio mundo. Te aíslas en tu propia opinión. Te aíslas en tu propio hogar.
Fija un tiempo especial para hablar. Programa un
periodo de tiempo para hablar con tu esposa, tu hijo, tus padres, tus amigos.
El habla transmite los pensamientos más profundos del alma. Las palabras que se
emiten del corazón, entran al corazón. Una cosa que otra persona dice puede
tocar una cuerda interna en nosotros.
Las conversaciones construyen conexiones fuertes y
expanden nuestro mundo. Sin ellas, nos deterioramos emocionalmente y nos
morimos.
Una gran conversación es tu oportunidad para
explorar mundos enteros. A diferencia de una película, este mundo es real, no
imaginario. Y la relación resultante es infinitamente más valiosa.
Practica
el Arte de la Conversación
La gente está acostumbrada a "hablar",
pero muy pocos realmente se "comunican". Hablar es natural y
automático. Pero la comunicación es un arte que debe ser aprendido y
practicado.
Empieza cambiando tu actitud. ¿Alguna vez te has
sentado horas en un avión? Has leído todas las revistas y visto la película
proyectada. No hay nada más que hacer. Trata de hablarle a la persona que está
a tu lado.
Tienes que preparar el ambiente. Empieza diciendo:
"Hola". Después pregunta algo simple, no preguntas amenazantes, algo
como: "¿De dónde eres? ¿Cuál es tu nombre?". Intercambiando
credenciales. Sin daño. Sin armas.
Sí, es difícil, porque no sabes a donde se dirigirá
la conversación. Pero ¿de qué te preocupas? ¿Acaso se levantará y anunciará a todos
los pasajeros: "¡Hey, atención, estoy sentado al lado de una persona
aburrida!"?
Es una lástima sentarse silenciosamente durante todo
el vuelo y después "accidentalmente" iniciar una conversación
fascinante antes del aterrizaje.
No tengas miedo de ser rechazado o de no tener nada
inteligente que decir. No te va a matar. Vas a aprender cómo. Las buenas
conversaciones deben ser cultivadas y producidas.
No
Confundas "Discusión" con "Conversación"
Una "discusión" es una cuestión de bien y
mal, un intercambio cerebral de hechos concretos y opiniones.
Una "conversación" es una exploración
personal de otra persona. El punto de la conversación no es impresionar a otros
o engrandecer tu popularidad, sino aprender de otros.
Este es nuestro error más común. Cuando hablas con
la persona en el avión no le digas al final del viaje cuántos trofeos has
ganado y cuanto dinero has ganado en la bolsa de comercio. Tampoco preguntes
acerca de quién ganó el partido de fútbol o del precio del dólar. Eso no es una
conversación, eso es el mesón de informaciones.
El punto de la conversación es conectarte con
alguien y explorar sus experiencias, pensamientos, sentimientos y apreciaciones
internas. ¿Qué opina de la vida, sobre el amor, sobre el sentido de la
creación? Por ejemplo, mientras una "discusión" se puede enfocar en
la pregunta: "¿El presidente está lidiando efectivamente con la
economía?", en una "conversación" preguntarías: "¿Cómo te
está afectando la situación económica personalmente?".
Intenta traer el tema a una realidad más emocional.
Pregúntale a la otra persona cómo está lidiando con las cosas que le molestan.
Así también, cuando hablas con tu esposa/o después de un largo día, la
conversación debe ser: "¿Cómo te sientes? ¿Qué te molestó en el día, qué
te dio alegría?".
Si estás teniendo dificultad para hacer que el otro
hable, construye confianza al hablar sobre tus propias experiencias y
sentimientos. No seas el "Señor lo sé todo". Cuando se presente una
idea di: "llegar a tener un equilibrio entre la familia y la carrera ha
sido difícil para mí. Veo la situación de esta forma. Me gustaría realmente
conocer tu experiencia y cómo te sientes al respecto". Al informarle al
otro acerca de tu reacción hacia una situación, el otro también sentirá deseos
de informarte acerca de su reacción.
El
Fascinante Mundo de un Ser Humano
¿Cómo mantienes una conversación interesante?
Manteniéndote fascinado. Si tienes una curiosidad apasionada sobre la vida y el
ser humano, serás un excelente hombre para conversar. La gente te hablará
libremente porque tu interés los atraerá como un imán.
Si encuentras que esa "fascinación" no es
fácil para ti, haz un análisis interno. Intenta averiguar el por qué.
Comúnmente el problema es la indiferencia - "¿Por qué debe importarme esta
persona?".
Para enfocarte, toma conciencia de que cada ser
humano es un misterio increíble, creado a imagen y semejanza de Elohim. Podemos
cometer errores, pero cada persona es única y sagrada, llena de ideas,
experiencias y una sabiduría especial.
No te dejes llevar. La mayoría de la gente no te
revela inmediatamente las cosas interesantes y significativas sobre ellos
mismos.
Para descubrir a la maravillosa persona detrás de la
fachada, trata de entrevistarlos como un periodista persiguiendo una historia
importante. "¡Huau! ¿Eres de Panamá? ¿¡Cómo te arreglas con el
calor!?".
Todos quieren llegar a conocerse a si mismos, pero
la introspección es demasiado dolorosa. Entonces, cuando haces preguntas, estás
ayudando a la otra persona a que se conozca a si misma. Imagínate que alguien
te preguntara: "¿Qué opinas de la vida? ¿Es bella? ¿Es aburrida, es una
lucha?". La conversación provoca que veas dentro de ti, que examines y
hagas un descubrimiento personal. Las mismas preguntas que te gustaría que te
hagan a ti, ¡pregúntaselas a otra persona!
Especialmente cuando estés planeando un paso
importante en la vida - como el matrimonio, la carrera, espiritualidad -
utiliza la conversación como una herramienta. Entrevista a los demás: ¿Cuál fue
tu experiencia? ¿Fue interesante? ¿Cuáles son los problemas? ¿Cuáles son los
placeres? ¿Cómo te sobrepones a tus temores? ¿Qué ganaste? ¿Cuáles son las
posibilidades?
Al verte fascinado, la gente empezará a hablar sin
parar. Explora la vida. ¡Habla! La comunicación es una herramienta para la vida
- ¡es ridículo no utilizarla!
¿Cual
es Tu Nombre?
La manera principal de conectarte con aquello que es
único de la otra persona es aprender su nombre. Un nombre es un aspecto
intrínseco de la identidad humana. Al utilizar su nombre, estableces una conexión
y comunicas un interés particular acerca del otro. No puedes tener una buena
conversación con alguien que te es indiferente.
Un ser humano solamente es real cuando sabes su
nombre. Frecuentemente nos olvidamos del nombre en la presentación y después estamos
hablándole a alguien sin identidad. Nos sentimos incómodos. El ambiente no está
bien y arruina toda la conversación.
¿Tiendes a olvidar nombres? La clave es prestar
atención al comienzo, y repetir el nombre para ti mismo unas cuentas veces. Una
técnica para la memoria es hacer una asociación mental. Por ejemplo, si el
nombre de la persona es David Brown, imagínate al Rey David vistiendo un traje
café. (Entre más extraña la imagen, más fácil será recordarla).
Aprende
a Escuchar Bien
Un buen amigo es alguien que sabe escucharte.
La Torá dice: "No endurezcas tu corazón o
cierres tu mano" (Deuteronomio 15:7). "Cerrar tu mano" se
refiere a ser avaro monetariamente, mientras que "endurecer tu
corazón" se refiere a ser avaro emocionalmente. No subestimes el valor que
esto tiene. Escuchar pacientemente a alguien que te cuenta sus problemas vale
más que darle dinero.
En una conversación, nunca interrumpas. No anticipes
ansiosamente el final del enunciado para dar tu opinión. Si alguien dice una
idea con la cuál estás en desacuerdo, muérdete la lengua y sigue escuchando.
Una respuesta fuerte, probablemente va a poner a la otra persona en una
posición defensiva, ya sea enojándose o interrumpiendo la conversación
completamente. Sólo cálmate y presta atención especial. No te voltees. No
pienses en otras cosas. Presta atención.
Pregunta los puntos que no entiendes. Trata de
entender realmente. Construye una atmósfera de confianza que te posibilitará
expresar tu opinión más tarde.
No pelees con la gente. No critiques. No crees una
confrontación. Comparte sentimientos. Eso es conversación.
Constantemente emite señales de que estás
escuchando, y demuestra interés. Usa el contacto visual o un gesto de
reconocimiento. Usa palabras simples de retroalimentación como por ejemplo:
"Sí, interesante", o "Eso debe haber sido increíble". Una
persona que sabe conversar puede construir una relación fuerte diciendo unas
cuantas palabras.
Haz
que tus Palabras Cuenten
A veces nos aburrimos de vivir. Entonces hacemos una
llamada y charlamos para pasar el rato.
No utilices la conversación para escapar de la
realidad. Es una pérdida de energía y de palabras. Cuando acabe la conversación
te sentirás vacío.
Haz que cada palabra cuente. Considera tus palabras
como joyas preciosas, para ser usadas moderadamente. Habla con precisión, con
claridad y propósito.
Piensa antes de hablar. Asegúrate de expresar lo que
piensas de la mejor manera posible. Limita tus palabras. Conecta tus palabras
con tu mente en lugar de dejar que tu lengua hable sola.
El habla innecesaria arruina tu mente. Un uso
eficiente de palabras provoca que te pongas en control de tu mente.
Hay un dicho antiguo que dice: "La gente
pequeña habla sobre la gente. La gente mediana habla sobre lugares y cosas. La
gente grande habla sobre ideas". Las palabras que escoges determinan el
tipo de persona que serás.
No hables sin propósito alguno. En cualquier
conversación, pregúntate: "¿Tiene algún propósito esta conversación?
¿Estoy aprendiendo sobre la vida? ¿Estoy creciendo? ¿Estamos estableciendo
algún contacto?". Si no puedes identificar un propósito, probablemente es
porque no hay.
Existe una costumbre judía llamada taanit dibur, un "ayuno de palabras".
Cuando la gente se encuentra a si misma hablando demasiado, se abstienen de
toda conversación menos del estudio de Torá. De la misma manera, en la
sinagoga, no debe haber diálogos externos, sólo YHWH y tú.
Trata de experimentar no hablar durante una hora. Es
un ejercicio de control personal, y puede ayudar a tu "yo" interno.
No te preocupes, la gente pensará que tienes laringitis.
Evita
Hablar Mal
La Torá dice que Elohim utilizó la palabra para
crear el mundo. ("Y Elohim dijo: Que haya luz").
De la misma manera, para nosotros el lenguaje es la
herramienta de la creación - a través del lenguaje podemos construir el mundo o
destruirlo. Una palabra de aliento le dará confianza a los demás. Hacer que
alguien se sienta importante es decirle: "Tu existencia es
necesaria". Esto da vida y afirma el deseo de vivir.
Por otro lado, el habla también puede ser utilizada
para destruir. Palabras como "No vales nada, eso es terrible", acaban
con la autoestima de una persona.
¿Alguna vez te has encontrado en la mitad de un
chisme o un chiste desagradable? Es insidioso. De repente te encuentras
atrapado en una discusión que se ha volcado hacia lo peor.
Nunca digas nada negativo o derogatorio sobre otra
persona - inclusive que sea verdad. El chisme causa conflicto y destruye
relaciones, familias inclusive comunidades. Como dijo el Rey Salomón. "La
vida y la muerte están en manos de la lengua" (Proverbios 18:21).
Aprende a cambiar los temas. Monitorea tu
conversación y después, cuando te des cuenta de que te estás desviando de tema,
regresa al tema de manera sutil.
Si esto no funciona, salte de la conversación. Ten
frases simpáticas listas para salirte en cualquier minuto. Claro, nunca
avergüences al otro, pero no te quedes ahí y te dejes llevar.
¿Por Qué es "El Arte De La Conversación"
un Camino Hacia la Sabiduría?
Sé entusiasta con los seres humanos y mantente abierto
a conversar.
Habla con gente en la oficina, vecinos, inclusive
extraños.
Los seres humanos tienen sabiduría. Pídeles que la
compartan contigo.
El habla negativa te convertirá en una persona
negativa.
Utiliza las palabras sabiamente. Es uno de los regalos
más grandes que tenemos.
Mantén una conversación - no una confrontación.
La conversación es una herramienta para la creación.
Te saca del aislamiento. Construye conexiones y expande nuestro mundo.
Llenar tus necesidades depende de cuán bien comuniquemos
aquellas necesidades a los otros.
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